Canarias, hay otra joya por descubrir, por Miguel Ángel Solana Campins

El pasado 2 de febrero de 2021 La Razón publicó el artículo de Miguel Ángel Solana Campins titulado «Canarias, hay otra joya por descubrir».


https://www.larazon.es/opinion/20210202/5xzb7fyhkvfjlij6uquaw447aq.html


A finales del año 2016 una expedición científica británica operada desde el buque James Cook, descubrió a 500 kilómetros al suroeste de Canarias el monte submarino Tropic. En este las costras de ferromanganeso que recubren sus laderas tienen concentraciones de telurio casi sin precedentes en ningún otro yacimiento del planeta, además de cobalto y otros elementos catalogados como estratégicos por la propia Unión Europea.

Según la revista Science en ese monte hay cobalto suficiente para construir 277 millones de coches eléctricos, 54 veces la flota mundial actual de esos vehículos, y telurio bastante para fabricar paneles solares que cubrirían por sí solos la mitad del consumo de electricidad del Reino Unido.

El telurio es un material considerado como uno de los 35 elementos críticos por el departamento de interior de los Estados Unidos y por orden presidencial debe de implementarse una estrategia para asegurar su suministro; el resultado es que su comercio está liberalizado en Estados Unidos aun siendo un consumidor neto muy importante de este material por no cubrir todo el consumo con producción interna. Es un semimetal con propiedades semiconductoras, al comportarse de una forma mixta entre los elementos conductores metálicos como el cobre o el estaño y los aislantes como el silicio, estas propiedades lo hacen enormemente interesante para aplicaciones electrónicas principalmente en la fabricación de paneles solares o aditivo menor en el caucho y el cobre para mejorar sus propiedades, también resulta crítico para los coches eléctricos.

Se puede entender así mejor que el pasado 23-1-20 el parlamento de Marruecos aprobara con la Ley 38.17 la extensión de la reclamación de la Zona Económica Exclusiva (ZEE) y de la plataforma continental. Lo que debe provocar alerta en España ya que tal plataforma reclamada se superpone con la española. Y el caso de la delimitación de la zona de solape entre España y Marruecos se complica por corresponderse con las aguas del Sahara Occidental, pendiente de descolonización.

A cuenta de este yacimiento y la extensión unilateral de las aguas de soberanía marroquí genera inquietud en Canarias. Porque saben que es parte de la tradicional forma marroquí de actuar, que leyendo la situación política de España siempre aprovecha los momentos de debilidad interna. Las pretensiones alauitas sobre las aguas canarias están detrás de lo que está sucediendo, y por ello resulta asombrosa la nefasta gestión del asunto por parte del Gobierno de Madrid, poniendo de relieve su descoordinación interministerial incluso a la hora de la comunicación. No sólo no ha toma-do ninguna decisión, sino que además deja agravar la crisis con su dejación en el tema migratorio y sus «efectos llamada». Cuando, de nuevo, la situación de crisis y corrupción en Marruecos es aprovechada por sus autoridades para expulsar población y exportar sus problemas. Intentando, incluso, provocar cambios sociales en Canarias.

«Hay que proteger nuestros intereses en este yacimiento y el área fronteriza a Canarias»

El daño que se le está haciendo a la industria turística canaria puede ser irreparable y no debería sorprendernos que todo sea parte de un intento de restar importancia a esta parte del territorio español para justificar posibles futuros acuerdos de cesión en lo referido a las aguas.

A ello se suma el hecho de que Londres ha intensificado sus relaciones con Marruecos a partir del brexit, en su afán de desplazar a Francia y España como referentes europeos de Rabat. También el apoyo de Trump a sus reclamaciones sobre el Sáhara es un nuevo soporte para Rabat de cara a hacer valer su posición, ya que sigue siendo el único país del mundo sin tener unas fronteras internacionalmente reconocidas. En todo caso Estados Unidos no puede permitir que este yacimiento caiga en manos chinas. Es una decisión geoestratégica, y las empresas angloamericanas ya están preparadas para explotarlo.

Nuestras autoridades deben movilizarse para poder proteger nuestros intereses en este yacimiento y el área fronteriza a Canarias, especialmente en estos momentos que Estados Unidos piensa construir su mayor base de África en Tan-Tan. A solo cien kilómetros de Fuerteventura entre las localidades de Ifni y Tarfaya.

Además de la vigilancia militar, la base estadounidense también se ocupará de controlar el tránsito de los superpetroleros que llegan a Europa siguiendo la ruta del Cabo de Buena Esperanza, así como los complejos energéticos del noroeste africano, incluida la red de gasoductos que atraviesan el Sahara y el Sahel. También contará con el apoyo de Francia, interesada en que soldados americanos se instalen en esta zona como refuerzo a sus tropas desplegadas en el Sahel.

Canarias se encuentra en la tormen- ta perfecta. Pero confiemos en que el gobierno español sepa manejarse en esta situación tan compleja en inteli- gencia con la nueva administración americana.