La Constitución, condición necesaria para el crecimiento, por Javier Morillas

Los Presupuestos Generales del Estado y otras leyes en trámite parlamentario encierran aspectos preocupantes que amenazan con minar principios básicos de la Constitución. Tales son los referidos a la libertad de enseñanza, el asalto al poder judicial, o los ataques a Madrid por reducir o eliminar impuestos; como el de Patrimonio, inexistentes en la UE. Y hacerlo desde el resentimiento. Cuando el equilibrio institucional es condición sine qua non para el crecimiento y prosperidad de todos. Y cuando siempre en España los incumplimientos constitucionales se han penalizado económica y socialmente, desde la de 1812. Y lo experimentamos dramáticamente –entre otras- al vulnerarse la de 1876, tras 55 años de crecimiento ininterrumpido y convergencia real, recuperando los muchos perdidos del siglo XIX. También al quebrarse la de 1931, con su sangrienta «revolución armada» de 1934 contra la República; la misma que por cierto había cambiado arbitrariamente la bandera de España que no había alterado ni la I República.

Y es que la Constitución cuyo 42 aniversario acabamos de festejar es fundamento básico del nivel de progreso en libertad alcanzado durante estas ya más de cuatro largas décadas. Y que aprobada en referéndum con un 88,54% de votos positivos en el conjunto de España, recibió en Cataluña una aceptación aun mayor del 90,46%, con sólo un 4,61% de noes; que en Madrid fueron del 80 y 9% respectivamente. Y es un intangible de valor económico incalculable que todos debemos preservar. 

Desde la perspectiva demócrata norteamericana dijo el exembajador de Obama, Alan Salomont, que España estaba “obligada a construir un relato acorde a sus méritos». Relato que figura en el «Preliminar» de la Constitución de Cádiz donde «nada dexa que desear al que quiera instruirse…las actas (que) …ofrecen a los españoles exemplos vivos de que nuestros mayores tenían grandeza y elevación de miras, … para no confundir jamás en sus peticiones y reclamaciones los intereses de la Nación…/ … La soberanía de la Nación está reconocida y proclamada… Los españoles fueron ya en tiempo de los godos una nación libre e independiente… (luego) en diferentes estados… según las circunstancias en que se hallaron al constituirse reynos separados…y… nuevamente reunidos baxo de una misma Monarquía…». Sería bueno que alguna entidad, aprovechando el aniversario de nuestra actual Constitución, la reeditara incluyendo el pedagógico e ilustrado texto de 1812. En realidad es el 208 aniversario que nos gustaría estar celebrando. Como EEUU la suya desde 1787, a pesar de aprobarse en un contexto esclavista y padres fundadores que también lo eran. Y con más de 200 años de crecimiento ininterrumpido. 

Javier Morillas. Catedrático de Economía Aplicada. Universidad CEU San Pablo.